Freeda – Woman crush on: Lara Diloy, directora de orquesta.

Disfrutad del camino porque el camino es donde nos enriquecemos y aprendemos. Poco a poco la meta llegará pero es importante que el camino lo disfrutemos.

Soy Lara Diloy y soy directora de orquesta. Empecé en la música a los 7 años. Mis padres me regalaron un teclado y con ese teclado comenzaba a sacar canciones de oído, vieron que tenía cualidades para la música y me apuntaron a la escuela de música de mi ciudad.

Quería ser arquitecta, pero la música me fue enganchando y hubo un momento en el que supe que no podía desligarme de ella.

La música es comunicar emociones. Los directores de orquesta tenemos que trabajar no sólo con un instrumento sino con personas.

A los 16 años entré en el conservatorio superior en la especialidad de trompa y al finalizar mi carrera de instrumento empecé la de dirección de orquesta.

Creo que a nosotras nos toca hacer un esfuerzo extra para ganarnos el respeto.

Al ser un puesto de liderazgo, como en el resto de la sociedad, la incorporación al trabajo está siendo más tardía pero, poco a poco, va habiendo más casos de titularidades de orquesta femeninas. A pesar de que aún no es suficiente, vamos por buen camino.

La música es mi vida. A los músicos nos pasa eso, forma parte de nosotros y no podríamos vivir sin ella. Es un refugio en momentos en los que necesito estar sola o necesito recogimiento.

Entre compañeras hablamos mucho, estamos en contacto y nos apoyamos. Siempre hay algo bueno que se puede admirar de nuestros colegas.

Es verdad que en nuestra profesión nos dicen muchas veces no. Una de las partes más duras es estar constantemente reconstruyéndote para ser fuerte y que eso no te afecte.

¿Lo más satisfactorio? Te dedicas a algo que te hace feliz y eso no tiene precio. Es bonito ver que hay niños y niñas que les gustaría ser directores de orquesta porque te han visto.