BIO

Bautizada por la prensa como “la batuta de los nuevos tiempos”, Lara Diloy se ha consolidado como una directora de referencia en su generación.

Con un amplio conocimiento del repertorio sinfónico y lírico, es directora invitada en orquestas como la Bilbao Orkestra Sinfonikoa, la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, la Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española, la Orquesta Sinfónica de Madrid, la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, la Oviedo Filarmonía, la Orquesta de la Comunidad de Madrid, la Orquesta Filarmónica de Málaga, la Orquesta de Extremadura, la Orquesta de Córdoba, la Joven Orquesta Nacional de España, la Sistema Europe Young Orchestra (SEYO), la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid (JORCAM), la Orquesta Vigo430, la Barbieri Symphony Orchestra o la Bilbao Sinfonietta. Trabaja en producciones y conciertos líricos con la Orquesta Sinfónica de Euskadi, la Orquestra de la Comunitat Valenciana, la Orquestra del Gran Teatre del Liceu, la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, la Orquesta de Navarra o la Orquestra Simfònica de les Illes Balears.

En el terreno lírico dirige en el Teatro de la Zarzuela títulos como Don Gil de Alcalá, El año pasado por agua, El bateo y La Revoltosa, y es invitada a dirigir en la temporada de Ópera de Oviedo para la Gala de celebración de su 75 Aniversario. También participa en otras programaciones como la del Teatro de la Maestranza, ABAO-Txiki, Festival Little Opera Zamora, Temporada Lírica de Burgos u Opus Lírica, al frente de títulos clásicos como Orfeo y Eurídice, Carmen, La Traviata, Die Schauspieldirektor o L’elisir d’amore, y estrenos como Lazarillo de David del Puerto.

Entre sus compromisos más destacados de la presente temporada se encuentran la dirección musical de La Traviata en el Auditorio Maestro Padilla de Almería y Jugar con fuego en el Teatro de la Zarzuela.

La joven Lara Diloy se puso al frente de la orquesta de cuerdas que destinó Penella para esta partitura logrando que las notas del músico valenciano sonasen desde el mismo preludio orquestal con todo su encanto y evanescencia, pues las diferentes secciones brillaron tersas con una cuerda grave de gran hondura. 

Germán García Tomás
Don Gil de Alcalá en el Teatro de la Zarzuela